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Cuando vayas a elegir un colchón es recomendable el asesoramiento para conocer así todas las opciones disponibles. De esta forma te asegurarás que la elección es la correcta.email. tiendasperezyecla@gmail.com MOV.649581047
En nuestra tienda encontrarás el mejor asesoramiento porque la experiencia de tantos años vendiendo colchones es una garantía para que tu elección sea la mejor, te asesoramos en tus dudas y te aconsejamos según tus necesidades.
Colchones de espuma.Son mullidos y flexibles. Proporcionan un apoyo firme al cuerpo. Debido a su flexibilidad van muy bien con un somier de laminas regulables. Ideal para los que no paran de moverse, porque absorbe los efectos de los movimientos y permiten dormir sin interrupciones.
Colchones de muelles.Son colchones que distribuyen uniformemente el peso del cuerpo . Existen varias opciones: Muelles independientes, ensacados (Multispring), muelles continuos (Bonell).
El núcleo de muelles permite una máxima ventilación, logrando que el colchón dure más.
Y si tu pareja no para de moverse, el núcleo de muelles ensacados es el perfecto, ya que en las camas con doble lecho apenas existe transmisión de movimiento entre una parte y otra.
Colchones de látex.De gran durabilidad en el tiempo por su alta elasticidad. Si eres de los que pasa mucho frío o calor, este tipo de colchones ayudan a regular la temperatura corporal y son muy higiénicos, en cuanto al polvo y ácaros se refiere. Por su flexibilidad son la mejor alternativa para las camas articuladas.
Colchones viscoelásticos.Adecuado para las personas que suelen tener frío. La viscoelástica es termosensible, por lo que mantiene perfectamente la temperatura corporal en ambientes fríos. Distribuyen las presiones de forma más uniforme que los colchones de muelles debido a su elevada superficie de contacto. Gracias a la memoria activa que posee el material, se evitan interrupciones en el sueño por cambios de postura
ELIGE LA BASE DEL COLCHÓN
Una buena elección mejorará el rendimiento del colchón en cuanto a confort, soporte de una buena postura y durabilidad. No todos los colchones se pueden combinar con todas las bases, elige una que se adapte a las características del colchón.Por ejemplo, es preferible usar una base rígida con un colchón de muelles. Y un colchón de látex combina mejor con una base de elementos flexibles.
Base tapizada.
Tienen un bastidor de madera o metal, una superficie, y un tapizado que lo recubre. Suelen ser muy duraderos. Acompañan a los colchones de muelles principalmente, proporcionando un soporte rígido.
Canapé
Tiene las mismas ventajas que la base tapizada con el añadido de poder disfrutar de un espacio inferior para almacenamiento.
Somier de láminas.
Compuesto por bastidor de madera o metal, donde se colocan las láminas. Éstas pueden ser rígidas o flexibles en función de la firmeza que se quiera aportar a la base. Los materiales de las láminas son muy diversos dependiendo del fabricante: haya, roble, pino, fibra vidrio, plástico, ….
Somier articulado.
Pueden ser manuales o con motor controlados por un mando. Suelen tener una estructura volada sobre otra fija para mejorar la estabilidad.
ELIGE LA ALMOHADA
Es importante la elección una buena almohada, ya que de su diseño dependerá el soporte de la cabeza y la zona cervical. Si observas que tu almohada ha perdido firmeza es hora de cambiarla por una nueva.
Las almohadas deben ser:
Isotérmicas, para mantener la temperatura corporal.
Transpirables, para dispersar la humedad.
Hipoalergénicas, para evitar la aparición de alergias.
Desenfundables y lavables, para facilitar su mantenimiento y evitar la formación de bacterias.
Recuerda:
La almohada no debe ser demasiado alta porque obliga al cuello a inclinarse hacia delante o hacia el lado de forma poco natural. Los músculos del cuello y los hombros permanecen estirados y en tensión, lo que acaba originando dolor de espalda. Además puede dificultar la respiración y fomentar el ronquido.
La almohada tampoco debe ser demasiado baja porque también puede generar una sobrecarga en los músculos del cuello.
Es importante la elección una buena almohada, ya que de su diseño dependerá el soporte de la cabeza y la zona cervical. Si observas que tu almohada ha perdido firmeza es hora de cambiarla por una nueva.
Las almohadas deben ser:
Isotérmicas, para mantener la temperatura corporal.
Transpirables, para dispersar la humedad.
Hipoalergénicas, para evitar la aparición de alergias.
Desenfundables y lavables, para facilitar su mantenimiento y evitar la formación de bacterias.
Recuerda:
La almohada no debe ser demasiado alta porque obliga al cuello a inclinarse hacia delante o hacia el lado de forma poco natural. Los músculos del cuello y los hombros permanecen estirados y en tensión, lo que acaba originando dolor de espalda. Además puede dificultar la respiración y fomentar el ronquido.
La almohada tampoco debe ser demasiado baja porque también puede generar una sobrecarga en los músculos del cuello.
